Dentro de la historia del mundo y sobre todo en el análisis o estudio de las primeras civilizaciones, nos encontramos con la del Antiguo Egipto, para muchos esta incluso llega a ser de las más interesantes. Esta es una civilización que existió en el noreste africano, aproximadamente entre los años 3150 a.C. y 30 a.C. En pocas palabras, esta se caracterizó por su impresionante arquitectura, escritos jeroglíficos, tenían una economía basada en la agricultura y el comercio, pero también nos encontramos con una religión politeísta.
Se construyeron templos específicamente para ellos, y estos se terminarían convirtiendo en centros de vida tanto religiosa como social. Dichos templos eran administrados o dirigidos por sacerdotes y sacerdotisas, quienes realizaban rituales que incluían ofrendas de comida y bebida, incienso, y hasta la realización de danzas y cantos. Además algo a resaltar de la arquitectura de estos, es que parecían laberintos por dentro, contaban con numerosos pasillos y estancias.
Los Faraones por su lado, eran considerados gobernantes o líderes divinos y eran venerados como dioses en vida. Cabe recalcar que cada uno poseía su propio conjunto de dioses y rituales.
Como mencionamos líneas anteriores, ellos tenían una religión politeísta, es decir, creían en varios dioses, estos eran zoomorfos, inicialmente eran pero a medida que pasaba el tiempo se les atribuía facciones o características de humanos. Un dios importante era Ra, tenía una cabeza de halcón y un disco solar; otro es Mut, al cual se le consideraba como el origen de todo lo existente.
Una curiosidad de esta religión, es que creían en la vida después de la muerte. En pocas palabras, creían que las almas de los fallecidos, se trasladaban a algo conocido como el “Más allá”, donde eran juzgados dependiendo del actuar que tuvieron en vida terrenal. Es curioso ver la semejanza que existe con la religión católica, ya que en la cultura egipcia, el Faraón era el encargado de garantizar el bienestar de los egipcios en esta vida y en la siguiente, era un medio o vínculo entre los dioses y el pueblo.
Por otro lado, consideramos necesario explicar cómo afectaba la religión en la política del Antiguo Egipto, los faraones al ser considerados encarnaciones divinas, directamente se les debía obediencia y adoración. Los templos antes mencionados, eran fuentes de gran poder y riqueza, que incluso a menudo se les daba la tarea de administrar las tierras y recursos del país.
A modo de resumen, se entiende que la religión en el Antiguo Egipto al igual que en otras culturas originarias, representó una parte integral de la vida y cultura de su sociedad, pues esta creencia en dioses, y su relación con temas de su cotidianidad e incluso su reflejo de divinidad en los faraones, permitió sentar bases y reglas en su comportamiento, dándole paso a la administración de poder y con ello su implicancia en la política.
VIDEO COMPLEMENTARIO
IMAGEN DEL DÍA
DATO CURIOSO DEL DÍA
Todas las estatuas egipcias tienen el pie izquierdo adelantado ya que es el lado que representa el corazón y la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario